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PERCEPCIÓN SOBRE LOS MAYORES Y EL ENVEJECIMIENTO

 

PERCEPCIÓN SOBRE LOS MAYORES Y EL ENVEJECIMIENTO

La percepción de los mayores y el envejecimiento, en general, es negativa.
La vejez tiende a asociarse a una etapa de la vida en la que las personas están desvalidas y necesitan ser cuidadas. También los mayores creen que los demás los perciben como enfermos, inactivos, tristes,… Parece incoherente con la situación actual en la que muchas personas mayores se encuentran el cuidado de sus nietos y asumen grandes responsabilidades y gran actividad.

La vejez es una etapa asociada a pérdida, declive y deterioro. Suele estar asociada también a enfermedad.
Sin embargo, una de las características fundamentales de la vejez es la diferencia interindividual. A pesar de lo que se ha demostrado en numerosas investigaciones científicas, la sociedad sigue generalizando y considerando la vejez como una etapa de pérdidas.

Cuando una imagen sobre un grupo social se afianza en una sociedad y es compartida por la mayor parte de sus miembros, llega a convertirse en una propuesta hacia las personas susceptibles de alcanzarla. Es decir, si la sociedad acepta una imagen negativa de la vejez, estará contribuyendo a que sus ciudadanos se encaminen hacia esa imagen en lo que se denomina profecía autocumplida.

El envejecimiento activo debe, por tanto, considerarse un objetivo primordial tanto por la sociedad como por los responsables políticos, intentando mejorar la autonomía, la salud y la productividad de los mayores.

Romper con los mitos y estereotipos de la vejez en particular implica aceptar que hay muchas maneras de envejecer, que dependerán de la persona en concreto, de su carácter, de sus experiencias, de la educación recibida, del contexto en que se encuentre, de sus preferencias, hábitos y costumbres, etc.

En el fondo de la cuestión de los mitos y estereotipos sobre la vejez, seencuentra un profundo desconocimiento de esta etapa vital por gran
parte de la población., ya que la vejez constituye un tabú de primera magnitud para el ser humano.

MITOS DEL ENVEJECIMIENTO

Mito 1: Ser mayor significa estar enfermo

Según numerosos estudios científicos las personas mayores son generalmente sanas. La enfermedad no está vinculada a la edad cronológica.

Mito 2: El secreto para una vejez exitosa, es tener la adecuada disposición genética.

Solo el 30 por ciento de los problemas físicos desarrollados en la vejez pueden ser atribuidos a los genes. Incluso se pudo determinar en numerosos estudios que a medida que las personas envejecen tienen más peso el ambiente y el estilo de vida.

Mito 3: Los mayores representan una carga para la sociedad.

La mayor parte de la gente adulta es muy productiva, pues al tercio de los mayores que aún trabajan cobrando hay que sumar otro tercio que trabaja de forma voluntaria y otro tanto que ayuda a miembros de la familia, amigos o vecinos.

Mito 4: Es imposible que los mayores adquieran y pongan en práctica nuevos conceptos.

Se ha podido demostrar que la gente mayor puede aprender cosas nuevas.

De hecho, los mayores se enfrentan cada día a nuevos artículos, cuyo manejo deben aprender. Es, por lo tanto, algo habitual que la gente mayor aprenda nuevos conceptos.

Mito 5: Los malos hábitos de toda una vida no se pueden cambiar.

Hay estudios que demuestran que se puede reducir el riesgo de determinadas enfermedades llevando estilos de vida saludables, independientemente de lo que se haya hecho en el pasado.

Un cambio en el estilo de vida supone un cambio en la salud del adulto.

Mito 6: Los mayores pueden llegar a tener deseo sexual, pero no mucho más que eso.

En la vida sexual, existen grandes diferencias individuales determinadas sobre todo por aspectos culturales, de salud y de disponibilidad de pareja, más que por la edad cronológica.

Mito 7: Las personas somos valoradas por el número de años que tenemos.

El estereotipo “cronológico” asentado en el criterio de normas de edad equipara el envejecimiento con el número de años vividos, a pesar de que muchas personas mayores se encuentran aceptablemente íntegras tanto física como psíquicamente mientras que sujetos de menor edad soportan
evidentes deterioros. Esto produce una discriminación por la edad que puede impedir a las personas mayores alcanzar la felicidad y productividad
total.

Mito 8: Los mayores, a más edad, menos productivos son.

La gran mayoría de estudios demuestran que no existe relación entre el rendimiento y la edad. Además la experiencia y la sabiduría suponen una importante ventaja.

Mito 9: Las personas mayores no son capaces de adaptarse ni en aprendizaje ni en comprensión a los nuevos tiempos.

Cada día vemos personas mayores haciendo uso de nuevas tecnologías y aprendiendo a manejarse en el día a día que tanto ha cambiado en los
últimos tiempos. Esto implica una gran capacidad de adaptación y de aprendizaje.

Mito 10: Las personas mayores no suelen entrometerse ni comprometerse en causas sociales.

Según un estudio del CIS, la simpatía mostrada por las personas mayores de 65 años hacia ciertas causas y movimientos sociales es muy similar al que refleja el resto de la población, mostrando su mayor simpatía por organizaciones de corte religioso y asociaciones de apoyo a inmigrantes.

Mito 11: Envejecimiento está directamente relacionado con decaimiento cognitivo.

La variabilidad interindividual es notable. Vemos sujetos que no sufren ningún declive, mientras que otros muestran un importante deterioro de su funcionamiento cognitivo.  Si bien es cierto que el envejecimiento se refiere a diversos cambios que implican declives estructurales y funcionales, ello no significa que tal disminución o declive equivalga forzosamente a alteraciones patológicas.

Mito 12: Las personas mayores no tienen verdaderas preocupaciones, tensiones o variables estresantes.

La persona mayor tiene que enfrentarse a una serie de cambios muy importantes que se producirán en esta etapa y supondrán una importante fuente de estrés y de preocupaciones. Se produce un aumento de las pérdidas, como pérdida de la autonomía, jubilación, muerte del cónyuge y de seres queridos, las cuales afectan a todos los ámbitos e implican para el adulto mayor un proceso de elaboración de duelo. Otro aspecto de suma preocupación en esta etapa es la representación de la muerte como evento próximo.